14 de Marzo
Me he levantado de la cama para ir a la farmacia. Al acercarme he visto desde la esquina a un coche negro de la Gestapo detenido en la puerta. He preferido esperar. Han sacado esposado a Andrés, el farmacéutico, y se lo han llevado. Ni siquiera se han molestado en bajar la persiana. Todo sigue igual.
Me acerco a la farmacia.
Está abierta la puerta, no hay nadie, Andrés habrá salido a desayunar, tarda un poco, volveré mañana... ¡Qué sencillo es no tener que hacerle frente a la realidad!
Por mi parte, he dejado de toser y me he vuelto a casa.
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