Blogia
DIARIOS DE LA OCUPACION

 

8 de Marzo

 

            La portera me enseña una insignia de las SS que le han regalado para el ojal. Es bonita, una rama dorada de laurel rodea las iniciales grabadas en esmalte negro. Le pregunto quién se la ha regalado y ella esquiva la respuesta, incluso se ha puesto seria porque creo que ha entendido mi pregunta como una provocación. Todos saben que trabaja para ellos, pero sigue siendo un secreto.

            Le sonrío y por relajar la tensión me atrevo a decirle que todos deberíamos tener una igual.

            Soy un cobarde. No se me ha ocurrido decirle otra cosa.

            Los cobardes no conocemos otra alternativa a la de procurar seguir viviendo, aunque hay ocasiones en las que seguir vivo no sirve para nada.

            Me he ido de putas esta tarde. No ha sido por odio, sólo procuraba huir.

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios