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DIARIOS DE LA OCUPACION

 

2 de Febrero

 

          He ido en metro a casa de Enrique, pero no estaba en casa.

        Quería haber hablado de Julia. De paso, habernos bebido una botella de coñac. Pero la portera me ha dicho que había salido temprano con un enorme portafolio bajo el brazo. Mala suerte para él, porque está lloviendo.

Un carajillo en el bar de la esquina. Muy caliente, hace frío. Una pareja de novios estaba sentada en una mesa junto a la ventana. Discutían. Algo así como que ella le reprochaba a él que no le presta la suficiente atención. A veces le buscamos tres pies a la felicidad. El camarero me ha puesto dos granos de café dentro del vaso, como a mi me gusta. Está bueno, muy caliente. De pronto me he dado cuenta que el chico ya no esta. Cierro los ojos. Otro trago. Abro los ojos y la chica sigue allí, sentada sola en la mesa. La tristeza perdura más que el conflicto.

 

1 comentario

enrique -

Volví a casa al poco tiempo de que te hubieras ido. Lástima, porque traía unas sardinas de la pescadería de la calle Espada y podrías haberte quedado a comerlas.