Blogia
DIARIOS DE LA OCUPACION

 

20 de Junio

 

A Paco le he dicho que la horchata estaba ácida y que eso le pasa por desconectar las cámaras de vez en cuando para ahorrar energía. Sin embargo Paco me lo ha negado y se ha bebido él mi vaso de horchata para demostrarlo. Tiene un estómago de hierro y un orgullo por encima de toda precaución.

Es un imbecil, no existe la verdad en el bar de Paco. La sinceridad no es moneda de cambio. De todas formas, me he llevado por delante gratis un buen trago de horchata fresca y se me ha pasado la sed.

Al salir a la calle le he dado una moneda a un mendigo. Lo que me hubiese costado la horchata lo he pagado en caridad. Se lo va a gastar en vino, en un enorme tretrabrik de vino tinto y peleón que le permitirá quedarse dormido en el suelo el resto de la tarde. Seguro que entonces se mea encima.

Me alegra pensar que puede que lo haga en la puerta del bar de Paco.

 

 

0 comentarios