Blogia
DIARIOS DE LA OCUPACION

 

16 de Agosto

 

            Después de comer, he ido a casa de Enrique, pero no estaba en casa. A veces dudo de que exista.

            En la Puerta del Sol, muy cerca de su casa, unos músicos ambulantes tocaban una polka con acordeón. Son rumanos. Me detuve un momento. No estaba mal. Uno tenía los dientes de oro.. Cuando me pidieron una moneda dejaron de sonreír.

Dinero. Su pasión no es la música ni la nostalgia,. por eso no merecen mi ayuda.

 

 

 

0 comentarios